En comparación con las lámparas incandescentes, las LFC tienen una vida útil más larga y consumen menos energía eléctrica para producir la misma cantidad de luz. Como desventajas, muchas de ellas no alcanzan su máximo brillo de forma inmediata y es más problemático deshacerse de las viejas, pues hay que llevarlas a lugares específicos, ya que contienen residuos tóxicos.
Comparación de consumos
En la tabla siguiente se comparan potencias eléctricas de distintos tipos de lámparas para un mismo flujo luminoso.
Incandescente | Compacta CFL | CCFL | LED |
---|---|---|---|
25 W | 5 W | - | 4,5 a 9 W |
40 W | 8 W | 5 W | 6 a 12 W |
60 W | 12 W | 7 W | 5 W |
75 W | 15 W | 11 W | 10 W |
100 W | 18 W | 14 W | 12 W |
125 W | 25 W | 18 W | 15 W |
150 W | 30 W | 23 W | 20 W |
Las LFC tienen una duración media de 8000 horas de funcionamiento. La duración media de una lámpara incandescente está entre 500 y 2000 horas de funcionamiento dependiendo de su exposición a picos de tensión y a golpes y vibraciones mecánicas, además de la calidad de la propia lámpara. Esto mejora en los nuevos modelos.
Las LFC consumen aproximadamente una quinta parte de la potencia de las incandescentes. Por ejemplo, una LFC de 15 W produce la misma luminosidad que una incandescente de 75 W, es decir, que el rendimiento luminoso de la LFC es de aproximadamente 56-60 lúmenes/W.
El kilovatio-hora es la unidad usada para medir el consumo de energía eléctrica en la mayoría de los países. El coste de la electricidad en España oscila alrededor de los 0,18 €por cada kilovatio-hora (dato del año 2013). Seguidamente, se muestra un cálculo que ilustra los costes de aplicación de cada tipo de lámpara.
http://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A1mpara_fluorescente_compacta